Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. El obispo de Tula, Juan Pedro Juárez Meléndez, rechazó tajantemente la despenalización del aborto en la entidad, consideró que todas las políticas públicas deben ser a favor de la vida y no para interrumpirla.
El jerarca de la Iglesia católica señaló que, la iniciativa aprobada por una mayoría de Morena en la máxima tribuna es criminal, dado que permite asesinar a los neonatos antes de las 12 semanas de gestación, lo cual, incluso va contra los Diez Mandamientos y la palabra de Dios.
Además, consideró que se vulnera el derecho universal a la vida, e insistió en que interrumpir la vida de un ser humano mientras todavía se es un embrión es algo inadmisible, y opinó que se debe considerar un delito de los más graves, pues los fetos no tienen oportunidad de defenderse.
Si se interrumpe el proceso de gestación después de la concepción, el ser humano no ve la luz y si hablamos de esa persona que había empezado a vivir nunca verá la vida realmente y ese es un crimen abominable”, indicó el obispo de Tula.
Indicó que la postura de la Iglesia siempre va a ser a favor de la vida, porque no se defiende únicamente por capricho, sino que es un derecho que está consagrado en todos los tratados internacionales, por lo que haber aprobado quitarle la vida a un ser humano indefenso es un retroceso para la entidad y el propio país.
Llamó a los diputados hidalguenses a revertir la autorización de privar de la vida a un ser humano.