Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- Personal de la empresa Koila, S. A. de C. V. buscan establecer dialogo con habitantes de las comunidades del occidente de este municipio para rescatar el proyecto del Parque Fotovoltaico que pretende establecer en 800 hectáreas del ejido de San Miguel de las Piedras, que desde agosto de este año encontró resistencia y fue frenado al no conceder el ayuntamiento los permisos correspondientes.
En asamblea general que se sostuvo en la plaza principal de San Miguel, los colonos acusaron que en las entrevistas “en corto” que ha tenido la firma con miembros de la localidad pretenden retomar la instalación de la estación de monitoreo ambiental destruida por los habitantes, lo que rechazaron completamente.
Los ejidatarios mantienen su rotunda negativa al proyecto, al considerar que habrá perjuicios ambientales, y adelantaron que no cambiarán su postura por ninguna cantidad económica que les ofrezca la compañía, ni porque se les prometan incontables beneficios que, saben, no tendrán los paneles.
Cabe recordar que entre los pobladores persiste la creencia de que, por la instalación de las celdas solares se inhibe la lluvia, de tal manera que, a donde llegan, no hay precipitaciones pluviales por varios años lo que afectaría la actividad agropecuaria y se dañaría flora y fauna regional.
Aclararon que no se cerrarán al diálogo, pero insistieron en señalar que no bajarán la guardia y no permitirán este tipo de proyectos debido a los daños y perjuicios que provoca, como sucede en el municipio vecino de Nopala de Villagrán.
Los pobladores en su mayoría, dedicados a actividades agrícolas, acusaron que hace 4 años, firmaron contratos de renta con la empresa bajo engaños, porque les dijeron que se trataba de un proyecto amigable con el ambiente, pero implica la destrucción del ecosistema, además no les han pagado los mil 200 dólares mensuales por la tierra; únicamente les han entregado montos de 600 a 800 pesos.