Arturo G. Alanis. San Salvador.- Seis regidores y la síndico procuradora pretendían otorgarse una “dieta extraordinaria casuística” o pago de marcha por 90 mil pesos, argumentando “reconocimiento a uno de los ayuntamientos más activos por su productividad, resultados de trabajo y proyectos de Ley realizados”.
Iniciativa rechazada rotundamente por dos regidores, lo mismo el alcalde Armando Azpeitia Díaz, debido al insuficiente sustento legal de ese tipo de incentivos, así como en acato a exhorto del gobernador, que en reciente fecha emitió enérgico “no a bonos de marcha” para regidores, síndicos y alcaldes.
Durante la centésima décima sesión extraordinaria del Cabildo, integrado por 10 ediles, el presidente municipal consideró más importante generar ahorros, para otras prioridades, como el pago de laudos que tiene pendientes el Ayuntamiento, con ex trabajadores que no han sido liquidados conforme a la Ley y por lo cual ya están buscando acuerdos.
Inclusive, Arando Azpeitia señaló que ya había hablado con funcionarios de Tesorería Municipal, con la finalidad de advertirles que “no hicieran guardaditos para regidores”, pues incurrirían en deslealtad al mismo presidente municipal y al pueblo de San Salvador, porque aún hay pendientes sociales por resolver.
Igual reconvino que la asignación de un bono para regidores y síndico resultaría “falto de ética, poco profesional y una deslealtad al pueblo”. Al votar dicha propuesta, finalmente fue rechazada, por carecer de mayoría, porque el alcalde y dos regidores manifestaron su abstención.