Alberto Witvrun.-La pérdida de más de medio millón de votos en dos años por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) debe tener un costo interno apenas se acomode en la silla de la presidencia el diputado federal Mario Delgado Carrillo, que aunque sabe debe ordenar un análisis de la tormenta perfecta que hundió el barco y de la que él, también es responsable aunque nadie quiere admitirlo.
Hay una negativa entre los principales actores para señalar a su nuevo presidente como quien abrió la puerta a la negociación con el Clan Universitario para darle un paquete de candidaturas a presidente municipal, como los hizo con las de diputados locales y federales la secretaria general en funciones de presidenta Yeidckol Polevnsky, con un daño que para algunos en Hidalgo es irreversible.
Ahora peor, en un sector del morenismo que se opuso y denunció la entrega del partido hay temor fundado de que Delgado Carrillo haga efectiva la versión que circuló el equipo del candidato a presidente municipal de Tulancingo, Damián Sosa Castelán de un supuesto acuerdo para resolver los problemas legales del jefe del Clan Universitario que enfrenta proceso penal por peculado, defraudación fiscal y delincuencia organizada.
Lo que sería una señal de a quien entregará formalmente a Morena en Hidalgo, por lo pronto las dos expresiones emergentes surgida de la inconformidad, realizan trabajo interno para reforzar la resistencia al Clan Universitario y aseguran que Mario Delgado si quiere corregir errores, primero debe aceptar que es en parte responsable del resultado adverso del 18 de octubre y deslindarse de los hermanos Sosa Castelán.
Hay personajes que en los últimos dos años se han mantenido con bajo perfil, que ya velan armas para asumir un papel protagónico en lo que llaman la verdadera construcción del partido porque aceptan que Morena no ha dejado de ser el movimiento que cumplió su cometido con llevar a la presidencia a Andrés Manuel López Obrador y, se requiere de un partido y aceptan que hay poco tiempo hacerlo antes de las elecciones federales intermedias.