Alberto Witvrun.- En las últimas semanas se han registrado varios acontecimientos en la preparatoria La
Salle ubicada en lo que fueran las históricas instalaciones de la prepa José Ibarra Olivares
que durante muchos años fuera una prestigiada institución de la que se quiso apoderar en
la época de los ochentas el Grupo Universidad que por órdenes de Gerardo Sosa Castelán
fue objeto de varios embates porriles instrumentados por la extinta y tristemente célebre
Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo (FEUH).
La escuela era dirigida por el profesor Antonio Chávez que popularmente era conocido
como El Drácula y como subdirector Maximiliano Oliva que más allá de su formación muy
cercana a la Iglesia Católica lograron formar a muchas generaciones de bachilleres que se
convirtieron en profesionistas exitosos en diferentes campus, hasta que varios
empresarios constituyeron un patronato para crear el campus Hidalgo de la Universidad
La Salle.
Esta institución ha caminado con algunas polémicas, pero finalmente contribuye a ampliar
la oferta educativa en Hidalgo frenando en mucho la migración de estudiantes a otras
entidades como Puebla, Querétaro y Ciudad de México, pero a últimas fechas hay padres
de familia preocupados por lo que viene sucediendo en la preparatoria ubicada en
Belisario Domínguez casi esquina con Río de Las Avenidas.
Resulta que un profesor ordenó a un grupo de alumnos conseguir un animal para matarlo,
abrirlo y obtener un órgano vital como parte de una práctica de laboratorio, así que
atendiendo los estudiantes consiguieron un Hámster, lo que en principio no se concretó,
pero días después se realizó el sacrificio del animal, lo que en Hidalgo consiste la violación
a una ley.
El Código Penal para el Estado de Hidalgo establece que al que dolosamente realice actos
de maltrato en contra de animales domésticos o ferales causándoles lesiones se le
impondrá de 3 meses a 2 años de prisión y multa de 25 a 50 Unidades de Medidas y
Actualización en su modalidad de valor diario, es decir que el profesor obligó a sus
alumnos a cometer un delito.
Pero no es solo es este caso, también las riñas programadas entre alumnos que se
desarrollan en el Parque Hidalgo, ya ocasionó que un alumno se encuentre hospitalizado
producto de las lesiones que le infringieron en el cráneo en una pelea, de la que sus
compañeros aseguran profesores y directivos tuvieron conocimiento y no hicieron nada
para evitarlo, ante ello algo tendrá que hacer la rectora María de Lourdes Lavaniegos.
