Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. El proyecto de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para evitar inundaciones en la Capital Tolteca no es integral, es como si quisieran tratar una enfermedad terminal con un mejoral, se trata de trabajos que no soluciona las anegaciones, sino que sólo ayudarán a mitigarlas parcialmente durante cuatro o cinco años opinó el ingeniero civil Herminio Morales González.
El experto, quien fue enlace del gobierno de Tula, ciudadanos y la Conagua en 2017, durante el primer intento del revestimiento del principal cuerpo de agua de la demarcación, dijo que conoce bien el proyecto y que tal, y como se plantea ahora, no tiene modificaciones sustanciales respecto a lo que se tenía previsto hace cinco años, por lo que pudiera resultar peligroso en términos medioambientales.
“Se trata de trabajos incompletos, que, ahora sólo se pretenden hacer en la zona urbana, pero que también implican el corte de cientos de árboles, con lo que se mataría el ecosistema del río, transformando este en un gran canal y no un cauce natural que da vida a diversas especies”.
Señaló además que, con la limpieza parcial que está haciendo tanto la Conagua, como la Marina, sólo se ayudaría a que el agua corriera con más fuerza y mayor volumen en las próximas tres o cuatro temporadas de lluvias, pero que después se volvería a azolvar el cauce del río y la inversión que se hizo sería inútil.
En este sentido criticó que no se pensará en una obra de largo alcance, sino que sólo fuera un remedio parcial y temporal. Coincidió con las voces de los ambientalistas que han defendido el ecosistema del río desde 2017, al comentar que la verdadera solución a las inundaciones está en la cuenca hidrológica del Valle de México y no en el río.
“Lo deseable sería que la Ciudad y el Estado de México dejaran de enviar sus aguas residuales hacia Tula, y que se cancelaran los emisores central y oriente, que sólo llegara el agua de los abrevaderos naturales del río, o la tratada de la PTAR en Atotonilco para que se pudiera recuperar el río de aguas blancas”, cerró.
Cabe recordar que la segunda y tercera semana de septiembre pasado, el centro de Tula, así como nueve localidades de la demarcación, sufrieron una inundación sin precedentes, la cual dejó a más de 35 mil damnificados.
Como respuesta al incidente, y para evitar nuevas anegaciones en un futuro inmediato, el gobierno federal, a través de la Conagua y la Secretaría de Marina, efectúan desde diciembre pasado trabajos de dragado, ampliación y rectificación en el cuerpo de agua, que culminarán con el revestimiento de su caudal en una longitud de 3.9 kilómetros, correspondientes al centro de Tula.
Sin embargo, esta obra ya se había intentado ejecutar en 2017; no obstante, en aquel entonces, la sociedad civil de Tula la detuvo por implicar la tala de miles de árboles asentados sobre la ribera del río Tula. En aquel momento se contemplaban 19 kilómetros del río, cinco años después, los trabajos sólo se desarrollarían por 6 kilómetros, en los tramos 4 y 5 del proyecto original, comprendidos desde el puente Metlac hasta el puente de las 3 Culturas, y de la zona de La Mora en La Malinche hasta el vaso de la presa Endhó.