Laura Elizabeth Trejo.- La legisladora Sharon Macotela Cisneros presentó una iniciativa que propone despenalizar la eutanasia activa mediante una reforma la Ley General de Salud y el Código Penal Federal. El objetivo de su planteamiento es reconocer el derecho a la muerte digna, a través de la eutanasia, otorgándole una calidad permisiva dirigida a enfermos en situación terminal.
“Todo ser humano merece una muerte digna sin sufrimiento, sin dolor, sin depresión y sobre todo tener el libre derecho a la autodeterminación, lo que hace importante establecer la eutanasia activa como un acto de piedad”, puntualizó ante el pleno.
Macotela Cisneros precisó que el paciente en situación terminal es aquel que presenta una enfermedad avanzada, progresiva e incurable, sin posibilidades de respuesta al tratamiento específico, con un pronóstico de vida limitado, con presencia de síntomas multifactoriales intensos y cambiantes, con impacto emocional en la persona, familiares, grupos sociales y con la necesidad de atención integral.
Agregó que toda persona tiene derecho a decidir morir en un ambiente de sufrimiento y dolor o elegir la opción a una muerte asistida sin dolor, sin sufrimiento ya que en ocasiones la agonía es insoportable al punto de que no permite que estas personas vivan con dignidad.
La enmienda al artículo 312 del Código Penal Federal tendría como efecto la salvaguardia de los derechos de los médicos en situaciones en las cuales participen en la muerte asistida, tal como la eutanasia activa. Este término hace referencia a la acción médica deliberada de poner fin a la vida de un paciente en estado terminal, acatando su deseo expreso, principalmente cuando su sufrimiento se torna insostenible en ese contexto.
En estos casos, la sanción prevista de 4 a 12 años de prisión no sería aplicable. Asimismo, se propone una modificación a la Ley General de Salud, en la cláusula que prohíbe la eutanasia activa.
Sharon Macoleta dijo que la Ciudad de México marcó un hito al aprobar esta regulación en 2008, y catorce estados se sumaron: Coahuila, Aguascalientes, San Luis Potosí, Michoacán, Guanajuato, Guerrero, Nayarit, Estado de México, Colima, Oaxaca, Yucatán y Tlaxcala.
Alrededor del 60 por ciento de las solicitudes de «voluntad anticipada» son suscritas por personas con edades entre 61 y 80 años, y el 64 por ciento de quienes optan por esta alternativa son mujeres.