Miguel Ángel Martínez. Tula de Allende.- Derivado de las afectaciones que han sufrido vialidades como Manuel Rojo del Río, Manuel Doblado y Xicoténcatl del centro, las autoridades municipales pretenden prohibir el tránsito del transporte público y otras unidades con exceso de dimensiones y peso en el primer cuadro de la ciudad.
La mayoría de daños a las citadas arterias se han producido desde mediados de marzo a la fecha, como consecuencia de que la calle 5 de Febrero del centro (recién rehabilitada), fue cerrada al tránsito de autobuses y otras unidades con sobrepesos y excedidas de dimensiones, a pesar de que históricamente circulaban por esta vía.
La tarde-noche del lunes pasado, vecinos de las arterias afectadas acusaron que la decisión fue tomada por el alcalde Cristhian Evanivaldo Martínez Reséndiz de manera unilateral, sin consultar a los vecinos y sin el correspondiente estudio de impacto vial que justificara la medida.
En entrevistas previas, los residentes también dijeron que la decisión de prohibir el tránsito de camiones por la 5 de Febrero se debía a que los materiales con los que fue rehabilitado no eran de calidad, y la arteria quedaría despedazada en meses si transitaban por ahí más de 120 camiones diariamente.
Ante las quejas vecinales, el gobierno municipal, por voz misma de Evanivaldo Martínez, externó que en vista de los daños ocasionados a Manuel Rojo del Río y Manuel Doblado, el transporte público dejaría de circular por ahí.
Para tal efecto, el presidente municipal señaló que ya había tenido una reunión con los representantes de la empresa Valle del Mezquital, a quienes planteó que el transporte debe ser «sacado» de la cabecera municipal por los daños ocasionados a la infraestructura urbana.
Comentó que no solo se trata de los camiones de la empresa transportista, sino de todas las unidades con sobrepesos y sobredimensiones que han maltratado históricamente las calles de la cabecera municipal.