Itzell Molina.- El Congreso estatal aprobó por unanimidad el dictamen que prohíbe a quienes ejercen la patria potestad, la custodia o tutela o cualquier persona que tenga a su cargo el cuidado y atención de niñas, niños y adolescentes, utilice el castigo corporal o cualquier tipo de trato y castigo humillante como forma de corrección o disciplina, dispuesto en la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para el Estado de Hidalgo.
Dicha iniciativa fue promovida por la coordinadora y diputada de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI); María Luisa Pérez Perusquía, adicionada con su compañero el diputado Julio Valera Piedras, presentada el 17 de febrero del presente año propuso la reforma a las leyes de la Familia y de protección para niñas, niños y adolescentes del estado de Hidalgo.
En la iniciativa, Pérez Perusquía, explicó que se busca establecer de manera clara y específica, los supuestos en los que niñas, niños y adolescentes pueden ser víctimas de castigos corporales o cualquier trato ofensivo, denigrante, desvalorizado, estigmatizaste, ridiculizado y de menosprecio de manera que se armoniza con la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
“La Convención Sobre los Derechos del Niño, de la cual nuestro país es Estado Parte, hace mención que las y los niños deben recibir protección y asistencia necesaria con la finalidad de que los menores puedan desarrollar su personalidad de manera plena y armoniosa dentro de su núcleo familiar y social, deben de crecer en un ambiente lleno de felicidad, amor y comprensión”, señaló.
Por lo anterior, se busca reformar los ordenamientos necesarios para prohibir que la madre, padre o cualquier persona en la familia utilice el castigo corporal o cualquier tipo de trato y castigo humillante como forma de corrección o disciplina de niñas, niña o adolescente.
Durante la aprobación, la priista, informó que se dispone la prohibición de quienes ejercen la patria potestad, la custodia o tutela o cualquier persona que tenga a su cargo el cuidado y atención de niñas, niños y adolescentes, de utilizar el castigo corporal o cualquier tipo de trato y castigo humillante como forma de corrección o disciplina.