Alberto Witvrun.-La jefatura política priísta pospuso el registro de precandidatos a presidentes municipales, porque sigue deshojando la margarita, para encontrar entre sus aspirantes el mejor perfil para intentar recuperar el municipio capital, las señales observadas hasta ahora indican que de los tres cuadros mencionados insistentemente uno de ellos al parecer decidió no competir.
Quedan dos, y de ellos tendrán que decidirse por el perfil más adecuado que pueda con su propuesta atraer al electorado, con conocimiento de lo que Pachuca requiere para darle un verdadero cambio y darle la dirección adecuada a su vocación económica que tiene que encaminarse a la construcción de infraestructura que rescate integralmente zonas específicas.
Días atrás compartí con un grupo de empresarios y comerciantes pachuqueños y en sus estimaciones consideraban que Pachuca requiere de alguien con conocimientos técnicos y compromiso con sus habitantes como para rescatar el centro histórico y convertirlo en una zona comercial y de servicios de primer nivel.
Uno de ellos dijo, que en una reunión informal escuchó al secretario del Medio Ambiente, hablar como se pueden detonar tres o cuatro zonas del municipio para activar integralmente la economía y ampliar las oportunidades para sus habitantes y la mayoría de los empresarios lo calificaron bien.
Pero no es el único, el otro aspirante también empresario con una mala experiencia en el tema electoral perdió ya un proceso y no está mal calificado, sin embargo para algunos pesa su inexperiencia en la administración pública, pero se le considera exitoso en la actividad empresarial y el resultado adverso en la pasada contienda puede servirle para corregir errores.
Esto, es lo que ha esencialmente a detenido el registro de candidatos, y tiene que ser una decisión bien medida, porque la competencia contra el candidato que postule Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) será intensa, aunque en la contienda constitucional habrá otros factores, incluyendo las obras que ejecuta en la capital el gobierno estatal priista que bien capitalizadas se pueden convertir en votos.