Alberto Witvrun.- El encuentro público de Jorge Rojo García de Alba y Benjamín Rico Moreno cimbró las débiles estructuras del Partido Revolucionario Institucional (PRI), porque en sus agendas
no está como rescatarlo y menos un complot para arrebatárselo a Carolina Viggiano
Austria, sí revisar alternativas para continuar en la política, porque a pesar de la lealtad
mostrada cada quien por su lado fueron traicionados.
A Jorge Rojo, en su momento le pidieron que fuera candidato a diputado local suplente y
aceptó a Benjamín Rico le pidieron ser suplente a presidente municipal y aceptó, a pesar
de las aguas agitadas los últimos tres años se mantuvieron institucionales, pero no
encontraron respuesta por el contrario en el camino encontraron obstáculos y traiciones.
Rojo García de Alba fue vetado como aspirante a una diputación federal de representación
proporcional y a Rico Moreno lo abandonaron a su suerte como candidato a presidente
municipal de Pachuca a pesar de apoyar a Viggiano Austria e incluso efectuar actos
conjuntos con Pablo Beltrán Viggiano, antes de que decidieran hacerle carrera en la
Miguel Hidalgo en la Ciudad de México.
La otra coincidencia entre Benjamín Rico y Jorge Rojo, es que les quedó claro en los
últimos dos años, que no tienen cabida en el PRI actual, así las condiciones para ambos los
han llevado a escuchar ofertas de otras opciones, porque ninguno de ellos hace unos
meses quería irse, pero el escenario actual los ha llevado tener acercamientos con otras
fuerzas políticas.
Aunque no hay nada definido Jorge Rojo y a su hermano José Antonio tienen dialogo con
figuras centrales del Movimiento Ciudadano (MC) y Benjamín Rico tiene comunicación con
el Partido Verde Ecologista de México (PVEM); no hay nada definido solo que coinciden en
que ya no pertenecen a este PRI, que está lejos de ser en el que militaron activamente y
en un par de meses se convertirán en los clavos que le faltan al ataúd. Aunque mañana el
mayordomo del Colosio salga a negarlo.
