Alberto Witvrun.-La sesión ordinaria del Consejo Político Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) con el pretexto del 93 aniversario de la fundación de este instituto político sirvió para que el combo completo del priismo arropara a la virtual candidata de la coalición Va por Hidalgo, olvidando diferendos, dimes, diretes, asegurando que van a la contienda electoral en “verdadera unidad”.
Al PRI le hacía falta y le vino bien este encuentro, de no haberlo realizado los resultados podrían ser catastróficos, porque además aseguraron los oradores que los simuladores ya se fueron y los que están van a trabajar para mantener a su partido en el gobierno de Hidalgo, después de un agitado proceso de selección interna que amenazaba con rompimientos definitivos.
De pronto los acuerdos en las alturas hicieron felices a los priistas con la decisión y el anunció del gobernador de apoyar la candidatura y darle todo su respaldo a la postulada, pues no ha olvidado que es priista y, que su partido es la mejor opción para que los hidalguenses sigan mejorando sus condiciones de vida y para el dirigente nacional volvió a ser el principal activo que tiene su partido, porque gobierna bien.
Ex dirigente priistas, ex gobernadores, gobernadores priistas de otros estados y el presidente municipal que compitió por la candidatura y sus respectivas estructuras que aceptaron que la disciplina institucional es un factor determinante para tratar de mantener al PRI en el poder de lo contrario estarían aplicándose el harakiri, así que hicieron bueno el pronostico del presidente estatal que insistió en que se pondrían de acuerdo.
Así llegan los priistas a la etapa crítica de la contienda electoral que en un mes inicia su fase proselitista que será intensa y se prevé altamente competitiva y el PRI y la candidata de Va por Hidalgo tienen que remar contra corriente.