Alberto Witvrun.- El Partido Revolucionario Institucional (PRI) vive una crisis integral entre multas del
Instituto Nacional Electoral (INE), laudos por juicios laborales, adeudos por no pago del
impuesto predial y presentación de libros, en un brutal descuido político, porque sus
militantes activos no tienen la cultura de pagar cuotas y su dirigencia vive entre mentiras y
soberbia que llevan a este instituto político en Hidalgo a una potencial pérdida del registro
estatal en 2027.
Marco Antonio Mendoza Bustamante, más preocupado por la difusión de sus libros, sólo
se da tiempo para culpar a la dirigencia anterior de dejar endeudado al partido e insistir
en que nadie se va a salir y que su padrón de militantes esta aumentando gracias a su
campaña de reafiliación, en lugar de trabajar para evitar una caída mayor y retener a los
pocos activos que le quedan.
Primero tendría que reconocer que el adeudo de 800 mil pesos en impuesto predial es de
tres años que corresponden a su gestión desde 2023 y si no embargaron el Cubo de
Colosio fue porque dejaron en garantía un predio en el fraccionamiento Colosio y que
parte de las multas del INE se generaron en la campaña a la gubernatura de su jefa política
Carolina Viggiano Austria.
Mientras continúa la migración de militantes y simpatizantes al tiempo que continúan las
conversaciones de personajes como Jorge y José Antonio Rojo García de alba, Benjamín
Rico Moreno y de expresiones como la creada en Tulancingo por +Jorge Márquez Alvarado
con otras fuerzas para abandonar las filas tricolores y no son pocos los que esperan la
señal para hacer lo propio, cansados de la mala dirección que tiene el PRI.
Lo anterior vuelve interesante lo que sucederá en el PRI en 2027, porque de concretarse
los pronósticos, las apuestas en el PRI no serán cuantos triunfos logrará, sino como le hará
para postular planillas en los 84 municipios, porque no tendrán problemas para las
diputaciones locales y federales, ya que estas estarán asignadas a los leales a Carolina
Viggiano, a nadie más.
