Miguel Á. Martínez / Tula de Allende. En el marco de la vigésima novena sesión ordinaria de Cabildo, el alcalde Manuel Hernández Badillo presentó la iniciativa para contratar a ocho grupos musicales para que estos se presenten durante cuatro días de festejos.
Sin embargo, la intentona del edil fue rechazada por la mayor parte de los integrantes de la Asamblea municipal, quienes en intervenciones separadas condenaron que el presidente pretenda gastar 3 millones 120 mil pesos en un cartel de feria, cuando se tiene un municipio en crisis y con prioridades más grandes.
La primera en intervenir fue la síndica jurídica, Lilia Ibáñez Cornejo, quien dijo que, por principio de cuentas, no sabía que los festejos de marzo se fueran a realizar, cuando por motivos de la pandemia de coronavirus, ya se había dicho que no.
Criticó que el edil no les hubiese comunicado antes, y que intentara nada más porque sí que le autorizaran un gasto tan grande para el erario.
La representante legal del municipio, pidió que esa cantidad millonaria que se pretendía destinar a la feria, mejor se encauzara a cubrir alguna de las necesidades del municipio, como ayudar verdaderamente a los damnificados de la inundación de septiembre, o arreglar las despezadas calles de la demarcación… “también se puede ayudar a acelerar la reactivación económica”.
Participaron también las regidoras Araceli Rivera Díaz, Yolizmati Calva Andrade, Lizeth Pérez Arteaga y Raquel Arredondo Villeda, quienes en los mismos términos expresaron que realizar el gasto millonario en la feria no valía la pena, cuando se tenían otras demandas ciudadanas que atender.
El regidor Ricardo Baptista González, se pronunció en contra de que se malgaste el recurso público, pero aclaró que no están en contra de la feria, sino de que se abuse y pidió austeridad para el festejo.
El priista Alejandro Álvarez Cerón criticó que no se les hubiese proporcionado con antelación la información suficiente para saber qué se está aprobando: “como hacen siempre”.
La controversia más grande por los contratos costosísimos se dio por la posible participación de la banda Matute, quien cobraría la cantidad de un millón 350 mil pesos + IVA por presentarse solo un par de horas en el teatro del pueblo.
En defensa de la feria participó primero el regidor Félix Castillo López, quien sostuvo que la pandemia no debe ser impedimento para no efectuar la feria, y dijo que no hay que tenerle miedo al Covid-19, sino que ya hay que salir, y que no se puede vivir encerrado.
Finalmente, Hernández Badillo dijo que “la gente quiere feria”, pero que, si no la hacen, está dispuesto a enfrentar a la sociedad y decirles que los miembros del ayuntamiento no autorizaron los festejos.
Aseveró que la premura porque el ayuntamiento le autorizara los contratos se debe a que quiere obtener los mejores precios, porque sale más barato contratar a un artista un mes antes de la fecha, que pedirlo con una semana de anticipación.
Pese a que sólo el Ejecutivo y el regidor hablaron en favor de la feria, el tema fue mandado para su análisis a comisiones, puesto que Manuel Hernández dijo que se sumaba al deseo de la mayoría, enviar el asunto a un análisis concienzudo.