Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- Aunque personal de la Comisión Nacional Forestal en Hidalgo (Conafor) recomendara que por cuestiones de seguridad a Protección Civil para contener a la plaga del picudo negro, el gobierno local debía talar al menos 10 palmeras ubicadas en el centro de la ciudad, el alcalde Gadoth Tapia Benítez dijo que se analizarán todas las posibilidades que existan para salvar a los ejemplares.
En reciente entrevista, el ejecutivo reconoció que pese a la recomendación de la dependencia, no quiere sacrificar a las palmeras para no crear alarma entre la ciudadanía y por cuestiones de imagen: “imagínense cómo se vería, además después se diría que el presidente es ecocida, que tala árboles”.
Alrededor del municipio hay por lo menos 30 palmeras a las que el denominado picudo negro ha arrancado casi la vida, y que hace unos días hubo una plática informativa a cargo de la Conafor, en la que se dijo que ya no había nada qué hacer por los ejemplares, dado que estaban en la fase terminal.
Las colonias donde hay más palmeras infestadas son: San Marcos, San Lorenzo y Pemex además de la zona centro, donde se han detectado al menos 8 palmas en esta condición.
La Comisión Nacional habría dicho que lo ideal era talarlas para evitar que accidentalmente un ejemplar cayera sobre una persona o automóvil que circulan en las calles afectadas, como en la calzada Melchor Ocampo o sobre la avenida Nacional.