Tizayuca.-El presidente municipal, Gabriel García Rojas y el secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Juan de Dios Pontigo Loyola, encabezaron la ceremonia de premiación a los tres primeros lugares que participaron en el concurso denominado “Exprésate libremente en Tizayuca”, evento que fue organizado por el ayuntamiento a través del programa de FORTASEG 2018, en coordinación con el Instituto Tizayuquense de la Juventud.
Los ganadores son: Samuel Sánchez Mendoza, estudiante del CONALEP, quien se hizo merecedor al primer lugar y obtuvo como premio una laptop HP; Jair Oziel de León Martínez, alumno de la UAEH, quien obtuvo el segundo lugar y Tablet y Julieta Carolina Rodríguez Cambrón, tercer lugar, la cual recibió un celular Xperia Sony.
Durante esta ceremonia las autoridades municipales, estatales y educativas también entregaron reconocimientos a las escuelas que participaron en el proyecto “Prevención de Violencia Escolar”, las cuales fueron: la Escuela Secundaria Antonio Quadrini D´ Palma, turno matutino y vespertino; Secundaria Técnica No. 50 “Armando Soto Basurto”, turno matutino y vespertino; Primaria Ignacio Zaragoza, turno matutino; Primaria Sor Juana Inés de la Cruz, turno vespertino y la escuela Primaria Juan de Dios Rodríguez Heredia, turno matutino y Vespertino.
El objetivo de ambos proyectos es inhibir y disuadir la violencia escolar y los índices delictivos en el municipio de Tizayuca, toda vez que el primero de ellos pretende que a través de mensajes los jóvenes orienten o despierten la conciencia sobre la cultura de la prevención social de la violencia y la delincuencia.
Con respecto al programa de “Prevención de Violencia Escolar”, se dio a conocer que este tiene el propósito de que a través de pláticas, talleres y capacitaciones, docentes, alumnos y padres de familia entiendan que es necesario fomentar la convivencia libre de violencia a través de acciones comunitarias, socioproductivas, culturales, artísticas, deportivas y recreativas que fomenten la cohesión social, principalmente entre la adolescencia y la juventud.
Por Imelda Córdova