Ixmiquilpan.- No se descartan manifestaciones de oposición o inconformidad, en este municipio, por parte de algunas empresas sociales del ramo turístico y de servicios complementarios, en el escenario de que tome mayor fuerza la propuesta del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de eliminar los «puentes» vacacionales o fines de semana largos.
Y es que a lo largo del ejercicio 2019, de por sí se reportaron considerables bajas, tanto en la afluencia turística como de los ingresos, en los casi 30 parques acuáticos, balnearios y centros ecoturísticos ixmiquilpenses, como consecuencia de los altos índices de inseguridad y violencia registrados a lo largo de ese mismo año en esta demarcación.
Por otro lado, el hecho de suprimir los puentes vacacionales limitaría las posibilidades de crecimiento de la infraestructura de los mismos desarrollos turísticos y de las comunidades donde están asentados, pues por lógica se registraría una menor afluencia de paseantes y en consecuencia menores flujos de economía.
Para el caso de Ixmiquilpan, la gran mayoría de las opciones turísticas son empresas sociales, comunitarias o cooperativas, por tanto importantes fuentes de empleo, ingresos y sustento, principalmente para habitantes de las comunidades de Taxadhó, El Tephé, Dios Padre, Pueblo Nuevo, Maguey Blanco, El Alberto, La Heredad y El Banxú, por mencionar.
Más allá, en este municipio carente de opciones de empleo, la desaparición de los populares «puentes» también afectaría a las familias dedicadas a los ramos hoteleros y restaurantero, así como a los expendedores de comida, arrendadores de habitaciones, vendedores de artículos para diversiones acuáticas, artesanos, transportistas de sitio y rutas, sólo por mencionar.
Por tanto, se esperan pronunciamientos, en los siguientes días, por parte de representantes de aquel tipo de desarrollos turísticos ixmiquilpenses, para que se frente la eliminación de los fines de semana largos, toda vez que sí son altas las probabilidades de que se vea perjudicado el sector turístico y los servicios complementarios.
Por Arturo G. Alanis