Juan Manuel Pérez.- Verónica Domínguez Ortiz, originaria de Tulancingo, acusó de violencia vicaria a su expareja, así como alienación parental de la que su hija de 11 años es víctima, pues cuenta con cinco meses sin conocer su paradero.
La agraviada relató que desde hace un año y siete meses su expareja inició una carpeta en su contra por violencia intrafamiliar, la cual posteriormente fue desestimada tras las pruebas psicológicas y físicas realizadas a su hija; sin embargo, derivado de dicha denuncia, el padre de la menor logró obtener su guarda y custodia.
Pese a ello y a que Verónica cuenta con el permiso de los juzgados para llevar a cabo un encuentro semanal con su hija, su expareja no la ha presentado desde mayo de este año bajo el argumento de que la niña “no quiere convivir” con su madre.
En ese sentido, la afectada señaló que, aunque existen amonestaciones económicas por no presentar a su hija a dichas convivencias, desconoce si estas han sido aplicadas a su expareja, ya que no ha visto “presión por parte de los juzgados”.
Por lo anterior y por el retraso de los juzgados familiares, la víctima mencionó que existe una ventaja otorgada al padre de su hija, quien desde que obtuvo la custodia provisional ha logrado una alineación parental a su favor y ha fomentado el rechazo de la menor hacia ella.
Finalmente, Verónica expuso que existen al menos otras 10 mujeres en Hidalgo víctimas de violencia vicaria con una serie de denuncias falsas que originaron que fueran separadas de sus hijos y actualmente enfrentan rezagos de hasta tres meses para que haya avances en sus procesos.