Ixmiquilpan.– En próximos días se presentará públicamente una serie de acciones que serán ejecutadas para rehabilitar y rescatar del Centro Histórico de esta ciudad, por iniciativa de profesionistas, integrantes de agrupaciones civiles y algunos delegados de barrios y colonias, quienes se quejan del abandono y de las omisiones en que se mantiene a esa zona de esta municipalidad.
Organizadores subrayaron que dichos planes no tienen tintes políticos ni partidistas, pues lo único que se pretende es dignificar la imagen se esa zona de esta municipalidad, en la que ya observan un desmedido crecimiento del comercio ambulante, principalmente en los portales de la Plaza Juárez y en las inmediaciones del jardín principal, así como en calles aledañas.
El caso de los portales, los vendedores de los puestos semifijos se han negado rotundamente a la reubicación, con la complacencia de las autoridades del ayuntamiento, mientras una parte de los comerciantes establecidos ha resuelto exhibir sus mercancías en
estantes colocados en el exterior de sus locales, por lo cual se dificulta el paso a los peatones.
De la explanada del Centro Histórico se observa que desde la administración municipal 2006-2009, encabezada por José Manuel Zúñiga Guerrero, mediante el Bando de Policía y Buen Gobierno se determinó que sólo sería ocupada para dos actos públicos, por ejemplo, durante la coronación de la reina de la feria municipal y para el informe del alcalde.
Sin embargo, aquella disposición oficial no es acatada por las autoridades del ayuntamiento en turno, pues la Plaza Juárez de Ixmiquilpan también sirve para la celebración de actos de organizaciones sociales, principalmente de las afines al presidente municipal, Pascual Charrez Pedraza, como son los casos de la Sociedad Integral de Organización Nacional (SION) y Avance.
Igual, al grupo de ciudadanos, que pretende rescatar el Centro Histórico, le causa gran molestia la instalación de carpas para exposiciones y vendimias artesanales, gastronómicas y de literatura, pues, si bien abonan gran aporte cultural, provocan serios daños a los adoquines de la explanada, donde además se permite la diaria instalación de juegos inflables y de kioscos de empresas privadas.
Sobre esos problemas, además del interés por preservar el ex convento de San Miguel Arcángel, es que aquel grupo de ciudadanos fundamentará legalmente sus exigencias para presentarlas ante las autoridades competentes, para que se respeten los reglamentos sobre el cuidado y preservación, y por tanto ya no se permita más el establecimiento del comercio informal, con la finalidad de brindar una imagen urbana digna ante los visitantes.
Por Arturo González