Durante un foro digital el exprocurador de Hidalgo José Alberto Rodríguez Calderón y el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Chihuahua, Jorge Abraham Alvidrez Rodríguez, señalaron que los policías son un eslabón débil del sistema de justicia y es en el que se deben enfocar los gobiernos.
El exdiputado hidalguense manifestó que 10 por ciento de los delitos corresponden al orden federal y el resto es atendido por los estados y municipios; sin embargo, en el país existe un déficit de cantidad y calidad elementos de seguridad pues debe haber 3 oficiales por cada mil personas, pero en el país es de 0.8, es decir se requieren 120 mil candidatos; además, tienen malas condiciones laborales.
«Cómo le pedimos a un policía que gana menos de 10 mil pesos mensuales y que tienen esposa y dos hijos, no les alcanza el dinero. ¿Qué tienen que hacer? O se corrompen al interior de su corporación o con la delincuencia organizada. Son sus dos salidas, no tienen otras.”, explicó en el foro organizado por Hijas de la MX.
Como primeros respondientes, los policías son “pieza fundamental” en el nuevo sistema de justicia penal, pues si no hacen su trabajo con la cadena de custodia o detenciones adecuadas los delincuentes pueden salir libres por una falta de apego al debido proceso. Incluso los policías temen firmar un informe policial homologado, del que se desprende un juicio legalmente exitoso.
El magistrado por su parte señaló que el tema de la seguridad es complejo pues se requiere la quinta parte del presupuesto de una entidad, país o municipio, pero todavía hay otros problemas para atender como educación o salud.
Asimismo, indicó que se requiere controles estrictos para que los alcaldes no pongan a sus compadres en la corporación municipal e incentivos para los policías, por ejemplo, que se establezcan zonas habitacionales exclusivas los elementos, con beneficios educativos y de desarrollo humano para sus familias.
Planteó que los fiscales en las entidades sean elegidos a través de los votos en el Congreso de la Unión para modificar la dinámica. También que exista confianza entre las instituciones de los tres niveles.
Por Oliver García