Juan Manuel Pérez. Tula de Allende.- Un grupo de 17 personas, presuntamente agentes de diversas corporaciones con sede en la ciudad de México, irrumpieron violentamente durante la madrugada a la casa del gerente de la planta Hidalgo de la cementera La Cruz Azul y causaron destrozos. Cuatro de ellos fueron detenidos.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 03:30 horas en la comunidad de Santa María Ilucán.
Lo anterior, según explicó Javier Anaya Sosa, quien en ese momento resguardaba la casa y dijo ser compañero de trabajo del propietario, un grupo de 17 hombres, a bordo de al menos siete camionetas.
Al parecer policías de la Fiscalía General de la Ciudad de México y la Guardia Nacional, llegaron al domicilio en la colonia La Guitarra y a golpes abrieron el portón y rompieron la puerta principal.
Dijo que al interior de la casa se encontraban tres adultos y un menor a los que golpearon. Y que los hombres que ingresaron ilegalmente, causaron destrozos en toda la casa, al parecer mientras hurgaban.
Anaya Sosa contó que los vecinos acudieron en ayuda del cooperativista y su familia y enfrentaron al violento grupo que venía armado y lograron ponerlos a salvo.
En la avenida quedó una patrulla calcinada, una veintena de cartuchos percutidos así como piedras y rocas que bloquean el paso, y dan cuenta de que en el lugar se desarrolló un fuerte enfrentamiento.
La mayoría de los presuntos policías que participaron de la malograda «diligencia», lograron escapar de los enojados vecinos, pero tres fueron detenidos y trasladados al acceso principal de la cementera, donde personal de seguridad de la planta los entregó a la policía estatal.
Los detenidos se identificaron, dos como elementos de la Guardia Nacional, y uno más como agente de la Fiscalía General de la Ciudad de México, y como presentaban algunas contusiones se le ofreció a la policía estatal, que fueran atendidos en el hospital Médica Azul, a donde fueron trasladados y donde esperaron la llegada de sus mandos.
A las 05:30 horas arribó al hospital de Médica Azul el agente David Barrios Ávila de la Guardia Nacional, a quien pusieron al tanto de la situación y luego se entrevistó con los detenidos, quienes se informaron si son agentes activos.
A las 05:45, en una camioneta se ingresó al hospital a otra persona, que dijo ser también oficial de la Guardia Nacional, quien presentaba algunos golpes y se aseguró presuntamente participó en los hechos violentos.
A las 07:00 horas, los cuatro detenidos fueron trasladados al Ministerio Público de Tula. Se veían golpeados pero todos salieron caminando y se subieron a las patrullas de la policía estatal por su propio pie.
