Juan Manuel Pérez.- Gracias a un reporte ciudadano, oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal acudieron a la Plaza Independencia, donde se encontraba una mujer de la tercera edad caminando desorientada y sin poder recordar cómo llegar a su hogar.
Con paciencia y calidez humana, los policías dialogaron con ella y lograron obtener la información de su domicilio. Tras confirmar la dirección, la acompañaron hasta su casa y se aseguraron que estuviera a salvo.
Al reencontrarse con su familia, la mujer no pudo contener las lágrimas y agradeció profundamente el gesto de los agentes. En medio de tantas noticias difíciles, historias como esta nos recuerdan que la verdadera seguridad también se construye con humanidad.