Juan Manuel Pérez.- Pobladores de Dengantzha rechazaron acusaciones de que derribaron una barda que delimita la escuela primaria La Reforma, explotar un tanque de gas LP y agredir a madres de familia que resguardaban la institución.
Teresa Guevara López, Hilario Hernández Rosas, Consuelo Candelaria Reyna, Margarita Mendoza, Alicia Oviedo Regino y Esther Guevara Bautista aclararon que no son ejidatarios y que la escuela está en buen estado y no presenta ningún daño estructural, además que la directora, tesorera y representantes de padres de familia solamente ponen esto de pretexto para no dar clases a los más de 200 niños.
Recalcaron que no son clases en línea, son solamente a distancia, pues ellos mandan sus trabajos a la semana por el celular y nunca se conectan para ver cómo están.
Las inconformes señalaron que hace cinco meses, en esta comunidad perteneciente al municipio de Francisco I. Madero surgió este conflicto social, donde como entidad decidieron aprovechar el terreno de mil 100 metros para uso común.
Desafortunadamente esto no fue de agrado para la directora, quien junto con la tesorera y la representante de padres de familia iniciaron una serie de mentiras hasta denunciar que una empresa pretende instalarse en el predio, y ejidatarios amenazan con desalojarlos.
Debido al problema, mencionaron, la empresa Grupo Minero Vértice, dedicada a la extracción de arena y grava, decidió retirar su propuesta de trabajo para instalarse en otra parte.
Recordaron que hasta el momento la Secretaría de Educación Pública (SEP) no ha presentado las escrituras que avalen su propiedad, mientras que ellas cuentan con una posesión de 66 años.
Desafortunadamente ellas ocupaban este terreno para tener dividendos del área, pues si se realiza un juego de fútbol, una fiesta o cualquier evento, se tenía pagar un porcentaje y era para ellas.
Comentaron que una de las inconformes, Margarita Santos Mendoza, quien se ostenta como integrante del comité de padres de familia, ya no cuenta con hijos en esa escuela y su periodo es de dos años y que ya lleva tres, y se niega a realizar una asamblea para que sea removida.