Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- Este 17 de agosto, la planta cementera de la Sociedad Cooperativa La Cruz Azul, ubicada en Jasso cumplió 3 años sin operar, acumulando 5 mil 400 millones de pesos en pérdidas.
El cálculo fue obtenido con base en datos proporcionados por Federico Sarabia Pozo, quien lidera el grupo de trabajadores que tiene bajo control a esta planta.
En 2022 el directivo aseguró que la fábrica de Tula producía 10 mil toneladas de cemento diarias, con un valor comercial de 50 millones de pesos.
Habitantes de Ciudad Cooperativa Cruz Azul –donde se asienta la fábrica- dijeron que hoy todo el panorama luce desolador: “tan solo hay decadencia y desesperación en nuestro entorno, aún y cuando hace menos de cinco años todo era bonanza”.
Un exempleado de la cementera manifestó: “desde hace tres años, pasamos por un terrible momento, ya no hay suficientes productos en el centro comercial Cruz Azul, la mayoría de los locales del mercadito están abandonados, toda la infraestructura ha venido a menos porque nuestra planta ha dejado de estar en servicio y de producir”.
Los testimonios de los extrabajadores y habitantes, que prefirieron el anonimato por cuestiones de seguridad y para no meterse en problemas, coincidieron con las apreciaciones que el socio Alan Valverde ofreció el 14 de octubre de 2024, cuando el secretario de gobierno, Guillermo Olivares Reyna, estuvo en las instalaciones de la cementera, para intentar mediar en el conflicto.
Ahí el extrabajador, sostuvo que: de los 115 mil habitantes que tiene Tula, más de 28 mil dependían directamente de las actividades comerciales de la planta, lo que quiere decir que una tercera parte de los tulenses permanecen en crisis.
Señaló que, hasta ahora han logrado sobrevivir gracias a la venta de bienes muebles e inmuebles que han realizado con conocidos la mayoría de los socios y empleados del núcleo, pero aseveró que todo se está terminando y no aguantarán mucho más.
El paro de la planta cementera y la posterior crisis económica que la situación ha traído consigo viene desde agosto de 2020, cuando los grupos encabezados por Víctor Manuel Velázquez Rangel y José Antonio Marín Gutiérrez y el de Federico Sarabia Pozo, iniciaron una disputan el control de las instalaciones de Tula de Allende.
Esta pelea por el dominio de la Cooperativa, ocasionó que el 17 de agosto de 2022, sin previo aviso, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), cortara el suministro eléctrico de la fábrica cementera de Jasso, lo que implicó el paro en la producción, que hasta el momento suma más de 4 mil 500 millones de pesos en pérdidas.
Este domingo también se cumplieron 3 años del enfrentamiento armado entre los grupos en disputa que dejó como saldo oficial a ocho personas fallecidas y 12 heridos, además de daños materiales millonarios.