Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Estiman artesanos que laboraban al interior de la zona arqueológica de Tula que las pérdidas económicas sufridas por su gremio a casi un año y tres meses del cierre del recinto Tolteca, son superiores a los 15 millones de pesos.
Refugio Godínez Gante, presidente de la de la Unión de Artesanos y Prestadores de Servicios de la Zona Arqueológica de Tula, señaló que anteriormente, cuando el antiguo centro ceremonial estaba abierto, podían vender a los paseantes que visitaban la antigua Tollan, unos 400 o 500 pesos por día de lunes a viernes, mientras que sábados y domingos ganaban de 600 a mil pesos.
El representante gremial señaló que tal escenario ha mermado seriamente la economía familiar de al menos 500 personas, que estimó laboraban en el recinto prehispánico, pues no sólo son los 46 artesanos de la colonia 16 de Enero a los que él representa, sino que se cuentan además, guías de turistas, paleteros, personas que venden botanas y aguas en la zona.
Alfonso Jiménez comentó que la merma alcanza a los productores de materia prima, entre ellos, vendedores de barro, e hileros que venden sus productos para que los artífices generen las réplicas de piezas prehispánicas que venden a los paseantes.
Los entrevistados coincidieron en que, las pérdidas no sólo han sido para el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ni para la administración de la zona por concepto de entradas, sino que ellos llevan perdiendo millones desde el 19 de marzo de 2020, cuando se cerró la antigua Tollan a consecuencia de que Hidalgo entró a la emergencia nacional por la covid-19.