Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Desesperados por volver a su país permanece un grupo de 15 migrantes albergados desde el pasado 16 de marzo en la Unidad Deportiva de Tula.
En entrevista, consideraron que, aunque la autoridad municipal los ha tratado muy bien y que no tienen queja sobre ellos, que no hacen más que apoyarlos, en realidad, después de más de tres semanas, ya los tienen retenidos contra su voluntad, lo que consideraron es ilegal.
En este sentido, cabe resaltar que el artículo primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que en el territorio nacional, todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en la Carta Magna y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse,
En ese orden de ideas el onceavo constitucional dicta que: “toda persona tiene derecho para entrar en la República, salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia, sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto u otros requisitos semejantes”, por tanto, al tener retenidos a los centroamericanos, se violenta dicha ordenanza.
De acuerdo con los indocumentados hay cuatro personas de origen guatemalteco, siete hondureños, y cinco salvadoreños, entre mujeres, hombres y niños.
La mayor parte de los “mojados” refirieron que ya no buscan llegar a Estados Unidos (EU), sino que su intención es regresar a su patria, por lo cual, exhortaron al Instituto Nacional de Migración (INM), a acelerar los trámites para su repatriación, si no se pueden quedar en México.