Paulo Pezzolano le pondrá “el pecho a las balas” a la intensa presión que se vive en el Club Pachuca, por los malos resultados, pues la afición mostró su inconformidad por el flojo paso del equipo en los últimos años.
El hartazgo llegó este fin de semana, tras el desangelado empate entre Tuzos y Bravos, en el estadio Hidalgo, donde un sector del público despidió con insultos a los jugadores, donde Miguel Herreras Equihua el único que se “enganchó” con los presentes.
“Les pedían huevos; obviamente, el jugador les dice que estamos metiendo todo, que estamos dejando todo en la cancha”, detalló el estratega uruguayo al cuestionarle sobre el altercado.
El técnico tuzo aprovechó el momento para reiterar que él es el único responsable del mal paso del equipo, por lo que solicitó a los aficionados que los reclamos solo vayan dirigidos hacia su persona.
“Nosotros estamos dejando todo día a día, obviamente hay momentos en los partidos que la afición se puede enojar mucho, se tienen que enojar conmigo. Insulten al entrenador, está perfecto, porque la culpa es del entrenador, porque los jugadores están dejando todo”, abundó.
El pasado fin de semana, el Pachuca dejó pasar la oportunidad de colarse nuevamente zona de clasificación y depender de sí mismo para avanzar; sin embargo, pese a la falta de resultados, aún existe la confianza para meterse a la repesca.