Juan Manuel Pérez.- Un interno del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Pachuca perdió la vida debido a las constantes golpizas a que era sometido por los custodios de acuerdo a una carpeta de investigación iniciada por su madre del ahora occiso.
Según consta la querella con número único de caso (NUC) 12-2023-11379 el joven de nombre Andrés fue aprehendido hace más de cuatro años tras ser señalado de cometer un robo en la carretera Pachuca-Ciudad Sahagún, por lo que fue canalizado a Tenango de Doria, porque ahí tenía su domicilio.
“Lo encerraron por un señalamiento que nunca se comprobó y desde que ingresó a la cárcel sufrió golpizas por parte de custodios que seguramente obedecían órdenes de otras personas que pagaban por maltratar a mi hijo”, narró la madre del occiso al ser entrevistada agregando que en repetidas ocasiones su hijo le había comentado que lo querían matar.
Tras cuatro años y tres meses de estar encarcelado apenas el pasado lunes 10 de julio fue canalizado al Cereso de Pachuca, sin previo aviso a sus familiares, según relatan, pues ellos se enteraron hasta que tuvieron contacto con él.
El interno indicó que desde el municipio de Tenango a Pachuca lo trasladaron desnudo, aunado a los golpes que recibía en el camino.
Fue el martes 11 de julio cuando se notificó que Andrés fue sacado del penal de Pachuca hacia el Hospital General de Pachuca debido a que supuestamente fue lastimado en una riña; horas más tarde perdió la vida derivado de las lesiones.
Como dato adicional se sabe que en esos días no hubo luz eléctrica en el penal de Pachuca por una supuesta falla en un transformador.
Hasta este momento la madre del joven solo sabe que el caso se turna a la unidad de homicidios del Centro de Operaciones Estratégicas (COE) de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo.
Sin embargo, ha solicitado audiencia con las autoridades a cargo para que le expliquen a fondo el motivo de la muerte de su hijo, pues ella, ante el dolor que conlleva, señala de presuntos culpables al director del penal de Pachuca y a la directora del penal de Tenango de Doria.
Donde previamente estuvo su hijo, pues no hubo nadie que detuviera el acto que finalmente lo llevó a la muerte.