Miguel Á. Martínez. Tula de Allende/Tepetitlán.- A pesar que de acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente federal hasta hoy ya se han llevado a cabo cuatro de seis fumigaciones, en 29 de las localidades de mayor proximidad a la presa Endhó, sus habitantes siguen padeciendo los estragos de la multiplicación de la plaga del mosco cúlex en sus respectivos asentamientos.
A través de mensajería WhatsApp, vecinos de localidades como San Francisco Pueblo y otras de occidente compartieron vídeos donde se aprecia la magnitud de la problemática: miles de moscos congregados en una sola habitación.
Denunciaron que, por la gravedad del caso, se ha convertido en un tema de salud pública, ambiental y social que requiere atención urgentemente.
Los afectados argumentan que a partir de las 18:30 horas ya no pueden salir a la intemperie, pues son atacados por enjambres de zancudos que no los dejan ni respirar y son atacados como si se tratase de abejas.
Pese a ello, los discursos de autoridades de los tres niveles de gobierno hablan de que la situación está bajo control.
