Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- A más de seis meses de su entrega, la calle 5 de Febrero, en el centro, continúa presentando deficiencias estructurales y de movilidad que afectan principalmente a personas con discapacidad (PCD).
La regidora independiente Ivonne Ponce Sobrevilla denunció que, pese a haber solicitado desde julio pasado la corrección de las irregularidades, el gobierno municipal encabezado por Cristhian Evanivaldo Martínez Reséndiz no ha realizado las adecuaciones necesarias.
Durante una sesión de Cabildo, la asambleísta señaló que las rampas para sillas de ruedas no cumplen con la norma, las pendientes son demasiado pronunciadas y hay postes ubicados justo en medio de los accesos, impidiendo el paso seguro de las personas con movilidad reducida.
En un video difundido en redes, el ciudadano Macario Maya, vecino con discapacidad motriz, mostró las dificultades que enfrentan diariamente los peatones al transitar por esta vialidad y pidió directamente al alcalde que atienda el problema.
Ponce Sobrevilla informó que acudió a la Contraloría estatal, la cual confirmó que la obra, presentada como insignia del actual gobierno municipal no cumple con los criterios de accesibilidad universal y presenta vicios ocultos por el uso de materiales de baja calidad.
La regidora exigió que la constructora responsable repare las deficiencias y que el ayuntamiento haga válidas las fianzas por vicios ocultos, tal como establece la ley. “No se puede permitir que el gobierno proteja a contratistas que entregan obras mal hechas. Está en riesgo la seguridad y la movilidad de los ciudadanos”, enfatizó.