Miguel Á. Martínez. Tepetitlán.- A más de un año que el gobierno federal asumiera el control de la emergencia sanitaria en la presa Endhó, las problemáticas del mosco Cúlex y el lirio acuático continúan fuera de control, lo que afecta a pueblos ribereños de este municipio y de Tula de Allende donde se sigue viviendo la infestación del insecto.
Pese a que las autoridades federales anunciaron una intervención integral, para lo que hasta ahora oficialmente, se han invertido 100 millones de pesos, los resultados son imperceptibles para las comunidades.
Habitantes de Xitejé, Xijay de Cuauhtémoc, San Miguel de las Piedras, Michimaloya, entre otras, denuncian que el lirio prolifera generando condiciones óptimas para la reproducción del mosco, afectando la salud, interrupciones en la vida cotidiana y pérdidas económicas.
La presencia del zancudo es permanente, pero se intensifica por las tardes y noches, obligando a familias enteras a permanecer encerradas, utilizar insecticidas de manera constante y adaptar sus viviendas con mallas y plásticos, sin que ello represente una solución real.
