Ixmiquilpan.- En las primeras horas de este martes, luego del hallazgo de un hombre muerto, presumiblemente ejecutado, en un camino intercomunitario, y tras un intento de asalto, dentro de un banco, en plena zona centro, la inseguridad en la localidad se volvió a hacer evidente.
En el caso del cuerpo -según reportes-, fue encontrado alrededor de las cinco de la mañana, por lugareños, en la orilla de la carretera que comunica a las comunidades de Valante y Botenguedho; estaba maniatado y presentaba un balazo en la cabeza, además de huellas de tortura.
Al lugar arribaron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, para resguardar la zona, así como personal de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH), a fin de ejecutar las diligencias correspondientes.
El intento de asalto ocurrió unos 30 minutos antes del mediodía, en el interior de una institución bancaria, situada en las inmediaciones de la céntrica Avenida Felipe Ángeles, donde se aseguró que un cliente pretendía cambiar 10 mil dólares por moneda mexicana.
Sin embargo, un sujeto pretendió arrebatar el maletín donde se guardaba dicha cantidad, pero algunos otros usuarios solicitaron auxilio a policías municipales, mismos que actuaron inmediatamente y lograron frustrar el robo, además de que atraparon al presunto ladrón, identificado como César A. F. M., de 26 años de edad, vecino del Estado de México.
Desde diciembre pasado, hasta el reciente lunes 27, no se había registrado algún hecho delictivo tan trascendente en esta municipalidad, luego de que entre marzo y noviembre del 2019 se contabilizaron casi 40 personas fallecidas en condiciones de violencia extrema, que no accidentes, a parte de los robos a personas, en casas y comercios, además de automóviles.
Aquel ambiente de violencia e inseguridad, inclusive, todo el año pasado repercutió negativamente en la afluencia turística y en las economías de las distintas empresas sociales y privadas de ese ramo productivo, esto, aún cuando se reforzó la presencia de las policías estatal y federal, además de la Guardia Nacional y Ejército Mexicano.
Por Arturo G. Alanis