*Se detectaron 12 casos positivos; dos con manejo hospitalario, dos fallecidos y 10 recuperados
Manuel Castellanos.-Pese a que Hidalgo ha entrado a la semana de transición que señala un semáforo naranja para la entidad, según la semaforización de las autoridades federales de salud; el sistema penitenciario incrementó de manera estricta las acciones preventivas y protocolos de actuación al interior de las cárceles para evitar que el virus Covid-19 se propague entre la población interna.
La Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo, a través de la Subsecretaría de Reinserción Social, mantiene vigilancia constante en los 12 Centros de Reinserción Social y el Centro de Internamiento para Adolescentes, donde se aplican técnicas de higiene y control preventivo sanitario tanto en los internos y personal que labora en los penales.
Actualmente las autoridades penitenciarias han confirmado el diagnóstico de casos positivos de coronavirus en reclusos en tres centros penitenciarios de la entidad, ubicados en los municipios de Tula, Pachuca y Jaltocán; por ello permanece estrecha vigilancia y monitoreo por parte de las autoridades de cada uno de los recintos, en coordinación y supervisión de las respectivas jurisdicciones sanitarias en la entidad.
Se detectaron 12 casos positivos activos de personas en reclusión, entre ellos 2 con manejo hospitalario, mientras que 10 se han recuperado satisfactoriamente y se reporta los lamentables fallecimientos de dos más.
Los mecanismos de prevención en los ceresos se apegan a las indicaciones sanitarias de las instituciones de salud estatal y federal; se otorga mediante elementos visuales las medidas preventivas básicas para prevenir contagios, como lavado de manos, uso de gel antibacterial, estornudar y toser adecuadamente, así como las medidas de Sana Distancia.
Se ha suspendido la visita familiar e íntima en los 12 Centros de Reinserción Social y el Centro de Internamiento para Adolescentes, desde el 30 de marzo.
Además de establecer en la entrada los distintos filtros de acceso a los centros penitenciarios, verificando la temperatura corporal, aplicando gel antibacterial y acciones de sanitización de todos los que ingresen a las instalaciones (personal, vehículos y proveedores) y los alimentos proporcionados por familiares.
Monitoreo constante de los internos con enfermedades crónicas, por ser grupos vulnerables de contagios del virus, así como la actuación inmediata a quien presente sintomatologías propias del coronavirus, siguiendo el Protocolo de Actuación ante Caso Sospechoso y/o Confirmado de Covid-19.