El técnico del Pachuca, Paulo Pezzolano tuvo un estreno atípico en el futbol; sin embargo, ya alista su revancha para el Apertura 2020, tratando de superar los números realizados, como principal objetivo, con un plantel mermado.
De los 10 partidos del pasado campeonato, la productividad de los Tuzos, bajo el mando del Papa, fue de 46.67 por ciento, con quien sumó cuatro triunfos, dos empates y cuatro empates, con un sube y baja entre zona de clasificación y la parte media de la tabla.
Tuvo un complicado arranque con el Pachuca, pues en su primer partido perdió 2-1 ante Pumas; después empató sin goles, en casa, ante Chivas, y en la fecha 3 fue goleado 3-0 en León, lo que prendía las alarmas en la directiva.
Su primer triunfo llegó hasta la próxima jornada, cuando se impuso 2-0 ante Tigres; sin embargo, posteriormente, cayó 3-1 ante el Cruz Azul.
Tras ese resultado, sumó cuatro encuentros sin perder, con tres triunfos y un empate, hasta que en la fecha 10 –la última que se jugó–, perdió 3-2 en la frontera contra Tijuana.
“Tuvimos momentos interesantes, partidos en los que no salieron las cosas bien, las primeras seis jornadas no tuvimos respiro, porque fueron rivales muy duros, nos costó agarrar confianza. Después logramos regularidad y empezamos a ganar, pero ya identificamos los puntos débiles”, mencionó a un medio nacional.
Para el próximo torneo 2020, mantendría la base del Clausura 2020, a excepción de Franco Jara y Rubens Sambueza, el resto de las bajas, Alfonso Blanco, Raúl López, Juan Manuel Iturbe, Pablo López y Christian Cueva, no tuvieron mucha participación durante los primeros meses del año.