Alberto Witvrun.- El asalto y robo a tres ciclistas en la ruta Balam en Mineral del Chico no es un asunto menor, porque puso a Hidalgo y en particular al Corredor Turístico de la Montaña como
inseguro ante los ojos del mundo porque una de las víctimas es el corredor profesional
Claudio Cerón Moedano, que dio a conocer el ilícito a y través de sus redes sociales con no
pocos seguidores.
A él y dos compañeros amenazados con armas de fuego les arrebataron tres bicicletas de
alta gama, lo mejor de esto fue que no hubo una agresión física, pero no queda para el
anecdotario, si las autoridades municipales y estatales no establecen una estrategia que
brinde seguridad en los centros turísticos de la entidad, porque el mensaje está dado la
delincuencia actúa en los parajes de este Pueblo Mágico.
El Corredor de la Montaña, es altamente visitado por esta clase de deportistas porque sus
veredas representan un reto y acuden a prepararse para sus competiciones dejando una
importante derrama económica, porque muchos pernoctan, por eso no es algo que se
deba minimizar primero por parte del gobierno municipal de Mineral del Chico, cuyas
credenciales no han sido las mejores.
Autoridades de Turismo mantienen un equivocado silencio, como esperando que el
incidente pronto se olvide, pero no será así por el impacto que tiene en el mundo ciclista
de montaña Cerón Moedano, un mal mensaje que requiere de acciones efectivas no sólo
para el Corredor de la Montaña, también para zonas donde hay fuerte actividad turística
en la entidad.
El turismo contribuye de manera importante a la economía estatal y existen zonas
dependen de él para generar empleos y oportunidades para la población, pero todo
requiere de una estrategia de seguridad integral, que favorezca a la percepción ciudadana
y del turismo, antes de que se vea afectado el flujo y las economías regionales empiecen a
afectarse.
