Erick Morales.- Mina, un ejemplar hembra de oso negro americano rescatado de la UMA “La Pastora” en Monterrey, muestra una recuperación significativa desde su llegada a Hidalgo, donde fue trasladada tras la gestión de un vuelo especial con apoyo de Profepa, la dependencia decidió remitir el caso a la Fundación Invictus al tratarse un hospital único en su tipo en Latinoamérica, por lo que suelen manejar casos álgidos de diversas parte de la república.
Erika Ortigoza, directora de Invictus, informó que Mina arribó con una condición crítica, ya que su capacidad cardíaca era de apenas 25 por ciento y presentaba lesiones lacerativas en 95 por ciento del cuerpo, las imágenes que se viralizaron mostraban el deterioro de su piel, pero su situación interna era aún más grave: “No se le veían los ojos ni los orificios de la boca y nariz”, relató.
Con la atención de más de diez especialistas, Mina ha respondido de forma positiva, Ortigoza explicó que su recuperación se basa en medicina intergenerativa y bioreguladora, sin necesidad de inyecciones, detalló que mediante nebulizaciones absorbió nutrientes durante las primeras etapas, y actualmente ingiere 2.5 kilos de proteína de alta absorción al día. Hoy, su corazón trabaja al 85 por ciento, lo que la directora calificó como “prácticamente un corazón muy viable”.
La osita, de aproximadamente 36 meses de edad, llegó severamente desnutrida tras ser separada de su madre a los dos o tres meses de vida, aunque no se prevé que recupere el 100% de su función cardíaca por daños irreversibles, podría alcanzar entre 90 y 95%.
Sobre el manejo de “La Pastora”, clausurado por Profepa, Ortigoza señaló que no está en contra de los zoológicos, sino de las malas prácticas. “Están para la conservación de especies, pero debe ser una preservación digna”
