Alberto Witvrun.- San Felipe Orizatlán, uno de los últimos reductos del priismo en la franja norte de Hidalgo, esta convulsionado la rebelión social en contra de la presidenta municipal Erika Saab Lara, se refleja en la suspensión de las obras del centro de la cabecera municipal, mientras el polémico ex presidente municipal Manuel de Jesús Rivera Fernández en calidad de neo morenista realiza su propio proceso interno para salir postulado.
Realiza reuniones con sus 16 aspirantes los convoca a la unidad, pero no es el único que contamina el ambiente político, la candidata al Senado Simey Overa Bautista también contribuye al reunirse con el conflictivo secretario de conflictos de primarias de la Sección XV Felipe Lara Carballo que tienen intereses propios.
Mientras el proceso institucional de Morena ve como opciones serias a las Yaras: Cervantes Hernández y Rivera Flores además de Brenda Flores Franco; Yara Rivera proviene de una jurisdicción sanitaria y a Yara Elisa Cervantes, aunque no tan abiertamente la promueve la asociación Eco de Carlos César Pérez Escamilla.
A esta revoltura también le pone su granito de arena el ex diputado federal Fortunato Rivera Castillo, que no deja de insistir en que su hija María Cristina Rivera Sánchez es la mejor opción, lo que vuelve a Morena Orizatlán una bomba de tiempo con cuenta regresiva en marcha.
De no poner orden la dirigencia estatal, puede estallar por esta lucha intestina de todos contra todos, lo que abriría las posibilidades que ahora no tiene el priismo que piensa en Oscar Andrade Castillo, tío de Oscar Andrade Saab, que también sigue insistiendo por Morena.
En suma, la dirigencia morenista urge de bomberos que apaguen fuegos y lleven ambulancias para levantar heridos y lastimados, y cumplir su meta de ganar más del 50 por ciento de ayuntamientos, que de no lograrlo también afectaría el objetivo central de tener mayoría en la 66 Legislatura.