Ixmiquilpan.- A sólo cuatro días de entregar la administración municipal, el alcalde Pascual Charrez Pedraza descuidó el servicio de recolección de basura, en colonias, barrios y zona centro de la ciudad, y menos pudo cumplir su promesa de instalar una planta separadora de residuos sólidos.
Desde el pasado 12 de agosto, en este espacio se dio cuenta sobre la repentina suspensión de dicho servicio, que provocó amontonamiento de desperdicios en diferentes puntos de la vía pública, problema que oficialmente se atribuyó a la descompostura de cuatro camiones recolectores y hasta la fecha no ha sido solucionado.
Pero como aquel problema continuó, surgieron versiones, de algunos empleados de la alcaldía -que prefirieron mantenerse en el anonimato-, en el sentido de que se dio la orden superior, desde hace un mes, de disminuir el gasto de combustible de todo el parque vehicular del ayuntamiento, por el fin la administración, medida que afectó la recolección de basura.
Paralelamente, Pascual Charrez dejó tirado su proyecto de instalar una planta separadora y procesadora de basura, que tendría una capacidad para 120 toneladas diarias, lo cual inclusive presentó desde enero pasado ante los diputados locales: Víctor Osmind Guerrero Trejo, Tatiana Ángeles Moreno y Lucero Ambrocio Cruz.
En ese plan, el alcalde presumió por aquellos días que dicha planta convertiría la basura en energía eléctrica y combustibles, entre estos, alrededor de 50 mil litros de diésel, cada mes, así como 80 toneladas diarias de combustible sólido, “mediante procesos amigables con el ambiente a través de tecnología de punta y personal especializado para su operación”.
Sin embargo, aquel proyecto no quedó más que en meras intenciones de Pascual Charrez, y más allá concluirá el ejercicio local 2016-2020 con serias deficiencias en el servicio de recolección de la basura, que sigue amenazando con generar focos de infección en algunas avenidas y calles de esta cabecera municipal.
Por Arturo G. Alanis