Guillermo Bello.- El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Napoleón González Pérez, oculta información bajo el pretexto de no “alarmar” sobre la crisis agropecuaria en Hidalgo causada por la grave y prolongada sequía.
El funcionario prefiere omitir el estimado en la caída de la producción agrícola en la entidad, eso sí advirtió que podría incrementarse el número de hectáreas afectadas por el estiaje que afecta a la mayoría de las zonas agrícolas del estado que se refleja en las presas que están en sus niveles más bajos.
Al grado que la presa requena se encuentra al 7 por ciento de su capacidad y para conservar este cuerpo de agua le enviarán agua de la presa Taxhimay, por la sequía, toda vez que pudiera secarse en las siguientes 72 horas, ocasionando pérdidas millonarias al perderse la producción pesquera, pero no es la única que está en sus más bajos niveles.
González Pérez, dijo ante este panorama generado por la falta de lluvias, que ocasionará una caída en la producción agropecuaria de Hidalgo, que prefería “no aventurarse” a emitir una cifra del daño, pero tampoco dio a conocer que medidas se adoptarán para apoyar a los productores.
Dijo que se trabaja en la evaluación de los productos más afectados, que son maíz y cebada, aunque afirmó que las pérdidas son mayores a las de 2023, se mantuvo en ocultar el tamaño de las afectaciones.
Explicó que están apoyando a los productores afectados; se les brinda el acompañamiento para que realicen el reporte a la Sader, para que obtengan un apoyo gubernamental, pero sin dar cifras de cuántos productores enfrentan problemas. Respecto a la producción de ganado, agregó, se tuvo problema en Huichapan, Chapantongo y Huasteca, zonas de libre pastoreo, que tienen un impacto directo por la sequía.
“Por sequía, creo que murieron en Atotonilco dos cabezas, en Chapantongo me platicaban de una; no hay una pérdida alarmante en ese sentido”, expresó Napoleón González e incluyó en esta crisis al sector pesquero, principalmente a los que trabajan en grupos en las presas, porque la mayoría trabaja de forma individual en centros acuícolas particulares.