En vísperas de la votación en el pleno del Congreso del estado para aprobar la despenalización del aborto, lo que ha causado diversos movimientos en el estado por parte de asociaciones pro-aborto y pro-vida, así como congregaciones religiosas.
En este sentido y como parte de los movimientos, el obispo de la Congregación de los Siervos Reparadores del Divino Corazón, Noé Díaz Vieyra, solicitó mediante una carta dirigida al Congreso de Hidalgo no aprobar las reformas al Código Penal dentro de los apartados correspondientes para despenalizar el aborto, subrayando que esto se vuelve un “asesinato” y que estás modificaciones promueven “matar a niños no nacidos en el vientre materno, alegando los derechos de la mujer para decidir sobre sí misma”.
Señaló que la solución a los embarazos no deseados no es matar a los niños, sino que el estado debería legislar para poder categorizarlos como un grupo “desvalido” y posteriormente poder ser adoptados, asimismo, dijo que la solución “facilona” del aborto sólo promoverá la promiscuidad entre los jóvenes, dando una libertad sexual sin ninguna responsabilidad moral o social.
Detalló que la familia es el núcleo y cimiento de la sociedad, es el lugar donde los ciudadanos conocen los valores, el amor, la moralidad y esto fortalece a la creación de un país fuerte, unido y que trabaja para poder ser mejores.
Díaz Vieyra, afirmó que quien realice el aborto debe recibir algún castigo debido a la gravedad de la situación y al ser un asesinato esto debe contraer una consecuencia.
“Como pastor es mi deber comunicarles que quien participe, promueva, realice o aliente un aborto esta excomulgado”, concluyó.
Por Itzell Molina