Laura Elizabeth Trejo.- “Los nuevos libros de texto no deben llegar a manos de nuestra niñez”, expresó el diputado panista Rodrigo Castillo Martínez durante la sesión permanente del Congreso local, por considerar que no contribuyen a la mejora de la educación, sino más bien a un mayor rezago educativo del que ya existe a causa de las deficiencias del sistema educativo y de la pandemia.
De acuerdo con el legislador, hasta ahora la Nueva Escuela Mexicano ha resultado un resabio al pasado, así como un plan de adoctrinamiento para las nuevas generaciones y un conjunto de ideas que promueven la dimisión y discordia entre la niñez mexicana, así como un mecanismo de propaganda que altera la visión de la historia, para alterar fanatismos innecesarios que se creían ya superados.
“Nosotros estamos a favor de la familia como célula básica de la sociedad, estamos a favor de la libertad personal y la innovación para alcanzar la libertad personal para todos, estamos a favor de que los jóvenes puedan cumplir sus sueños de la cultura del esfuerzo y la meritocracia, que tenga más, quien trabaje más y se lo merezca , estamos en contra de la formación del rencor social y de incentivar el odio a través de forzar una lucha de clases, nos manifestamos en contra de la violencia y el autoritarismo de quien dice llamar apóstoles educativos orientados muchas veces al marxismo y leninismo”, recalcó.
En este contexto, hizo un llamado a la secretarías de Educación Pública estatal y federal para que se respete el estado derecho en el proceso de elaboración de los libros de texto gratuito, esto debido a que ante la falta de transparencia que ha prevalecido para informar quiénes participación y cómo se llevó a cabo el proceso para la elaboración y modificación de los materiales.
“Es urgente que el proceso sea revisado y repuesto de manera que se incluya la participación de los padres de familia, docentes y especialistas en materia educativa y pedagógica”, precisó.
Castillo Martínez recalcó que son muchas las voces autorizadas, incluidas las de los padres de familia que comparten la opinión de que las autoridades federales deben acatar el mandato de la jueza, Yadira Medina Alcántara, quien el pasado 31 de julio emplazó a la SEP a detener la elaboración de los libros en un plazo de 24 horas.
Recalcó que conforme los libros han llegado a diferentes partes del país, docentes y especialistas han observado que tienen errores, inconsistencias, imprecisiones y sesgos ideológicos, lo que ha llevado a que entidades como Guanajuato, Jalisco, Chihuahua, así como otras cinco entidades del país los resguardarán en bodegas para regresarlos a las autoridades centrales.
“Pues además carecen de conectividad con los planes de estudio actuales, por lo que los docentes no tendrán tiempo para analizar, preparar y llevar a cabo la ejecución de su enseñanza en apego a la mejora educativa continua”, recalcó.