Tlahuelilpan.- A mes y medio de la explosión de un ducto de Pemex en la comunidad de San Primitivo, que a la fecha ha cobrado la vida de 135 personas, ninguno de los fallecidos ha sido sepultado en la ampliación del camposanto donado por los gobiernos de la República y estatal.
El alcalde Juan Pedro Cruz Frías confirmó que hasta ahora no se ha ocupado ningún espacio del terreno que se consiguió debido a los mitos y creencias de la gente, calificó los pensamientos como controversiales y dijo que en algún momento el panteón va a tener que ocuparse.
Cabe señalar que la última víctima del estallido, (un menor de 17 años) fue sepultada en el cementerio actual, que ya presenta falta de espacio, y que incluso se han tenido que enterrar a personas encima de un familiar, “porque ya no hay a dónde meterlos” lamentó el mandatario.
Indicó que la postura de los habitantes sea un tanto incongruente, debido a que, en el momento en que llegó al gobierno, de inmediato se le empezó a cuestionar por qué no adquiría un terreno para un nuevo panteón ante la falta de espacios en el de San Primitivo, “y ahora que lo tienen no lo ocupan”.
Finalmente agregó que a mes y medio de la tragedia se continúa con apoyo hacia los afectados de la explosión del pasado 18 de enero en San Primitivo, ya sea con atención médica o psicológica, con traslados o mediante el ingreso a uno de los programas sociales del gobierno de la República.
Por Miguel Á. Martínez