Miguel Ángel Martínez. Tula de Allende.- El nepotismo en el gobierno municipal “está a todo lo que da”, exhibió el regidor independiente Noé Paredes Meza, quien dijo que hay por lo menos dos casos de nepotismo graves en la administración de Cristhian Martínez Reséndiz.
Paredes Meza externó que la madre del mandatario, María del Rocío Reséndiz Rodríguez, ostenta los cargos de presidenta y directora del Sistema DIF municipal, cuando solo podría tener la primera posición, porque ser reconocida como funcionaria de presidencia es violatorio de la ley y se considera nepotismo.
En segundo lugar, comentó que una prima del edil está en el área de adquisiciones, donde ocupa una importante posición, lo que también incumple con la normativa.
Por otro lado, acusó que no hay atención ni a los ciudadanos ni transparencia en el manejo de la información, porque hasta ellos, como integrantes del ayuntamiento, bloquean el ejercicio de su encomienda como vigilantes de los recursos.
Esta anomalía se ha exhibido recurrentemente en sesiones de Cabildo, en que la fracción independiente ha condenado que se les niegue la información y se les ignore por completo en sus peticiones, que no son suyas, sino de la ciudadanía.
En ese sentido, la regidora Ivonne Ponce Sobrevilla leyó un documento en el que solicita el cese del secretario general José Antonio Vargas Olmedo por esta circunstancia, bloquearlos en su trabajo e ignorar sistemáticamente sus peticiones para incluir puntos al orden del día de sesiones de Cabildo.
Paredes Meza cuestionó el destino de los 149 millones que recibió la Tesorería municipal de la administración pasada (2023-2024), de Mario Guzmán Badillo, a la presente (2024-2027).
De confirmarse esto, ambas funcionarias tendrían que dejar sus puestos dentro del municipio, tal como sucedió en el ayuntamiento de Tulancingo, donde fueron descubiertos cuatro casos.
El contralor estatal Álvaro Bardales Ramírez confirmó que ya están investigando los casos de Tula y Zempoala.