Miguel Á. Martínez. CDMX.- Productores del campo de varias latitudes del país, pero sobre todo del Valle del Mezquital, conocido como el granero de México, rompieron diálogo con autoridades federales con quien se mantenían en mesa de trabajo desde temprana hora para tratar de llegar a un acuerdo respecto al precio del maíz.
Los labriegos se dijeron muy molestos de que el gobierno federal y las empresas que en su mayoría se hacen cargo del manejo del grano a nivel nacional no quieran ceder en su postura de pagar una miseria por el producto del campo (que es la base de los alimentos que se consumen en México).
Manifestaron que están cansados de que a la República Mexicana la manejen unas cuantas personas que viven en la opulencia, mientras que el grueso de la población está en la miseria.
Cabe resaltar que para este lunes se tenía programada la toma de diversas casetas a nivel nacional, pues se planeaba un paro generalizado del campo, pero los comuneros lo quisieron evitar para no perjudicar a terceras personas, por lo que accedieron a una reunión con autoridades federales que, sin embargo, resultó infructuosa y accidentada.
En vista de ello, los campesinos anunciaron que se reorganizarán para tomar otras acciones a fin de presionar al gobierno de Claudia Sheinbaum para que les dé una solución a su principal demanda, que es la de un precio justo por kilo de maíz.
Previamente en entrevista, productores que se quedaron en Tula y su región se disponían a iniciar un bloqueo en la autopista Arco Norte, explicando que actualmente les pagan a 4 pesos con 50 centavos el kilo de maíz, mientras que el ideal sería 7.5 pesos.
A través de un video difundido en redes sociales se observa a un grupo de agricultores que tras el rompimiento tratan de entrar por la fuerza a las oficinas de la Secretaría de Gobernación, ubicadas en la avenida Bucareli de la CDMX.
