Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- El proyecto del pozo Tula I para abastecer de agua potable a la Unidad Habitacional Pemex (UHP) no se ha quedado en el tintero y avanza, dijo el alcalde de Tula, Mario Guzmán Badillo, y reconoció que no hay fecha precisa para ponerlo en funcionamiento.
El pronunciamiento del mandatario sobrevino luego de que la regidora Araceli Rivera Díaz dio a conocer que existe inquietud en los futuros beneficiarios, ya que las autoridades dieron como fecha el 6 de septiembre para recibir el servicio de agua potable del pozo Tula, y esto no ocurrió.
Y es que los residentes no saben con claridad el presente del proyecto, que fue una promesa de campaña del exalcalde Manuel H.B., hoy encarcelado por el delito de uso ilícito de facultades y atribuciones agravado, por lo que desconocen cómo va el trabajo, más aún porque el extitular de la Comisión de Agua local (CAPyAT), Alejandro Gerónes Villegas, también dejó su cargo.
La asambleísta explicó que los vecinos dieron, ya hace más de un año, una aportación de 3 mil pesos a cuenta del contrato de agua potable, pese a que todavía no se terminaban los trabajos para habilitar o recibir el vital líquido del multicitado cárcamo.
Rivera Díaz dijo que lo último que conocieron los colonos es que no se podía dar seguimiento al proyecto porque algunos particulares no permitían el paso de la línea de agua potable por sus predios, lo que impedía concretar la conexión, por lo que demandó al presidente que se dén garantías de que se terminará el proyecto.
En vista de ello, el mandatario local sostuvo en entrevista que el proyecto va, y aunque no se sabe con certidumbre cuándo el pozo Tula I iniciará operaciones, lo cierto es que justamente el pasado martes se firmó un convenio con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que el cárcamo pueda surtirse de energía a fin de echarse a andar.
De esta manera, Guzmán Badillo indicó que la firma del convenio es un avance mismo.