Ixmiquilpan.- Mujeres ixmiquilpenses hicieron público su hartazgo, por los feminicidios, las desapariciones de féminas y la violencia de género, durante una movilización de protesta, realizada pacíficamente, por distintos puntos de esta ciudad, durante este lunes.
Conformado por al menos 70 mujeres -la gran mayoría jóvenes-, el contingente marchó por la avenida Felipe Ángeles y calles adyacentes a la Plaza Juárez de esta cabecera municipal, en movilización que denominaron “Día de Muertas, Por las que ya no están”; igual casi todas, portando vestimenta negra y listones negros, cuidando la sana distancia.
Las inconformes también hicieron parada al pie de la conocida como Casa Rosa, sede del Concejo de Administración Municipal, donde emitieron enérgico llamado a los diferentes noveles gubernamentales, para que recrudezcan las sanciones ante los feminicidios y frenen ya las constantes desapariciones de mujeres.
Posteriormente, las indignadas activistas se trasladaron a la plazuela Miguel Hidalgo y Costilla, ubicada a un costado del ex convento de San Miguel Arcángel; en las inmediaciones formaron cruces con flores de cempasúchil, en cuyos lados colocaron decenas de veladoras, estas debajo de cartulinas con diferentes expresiones de protesta y reclamos.
En ese mismo punto fue evocado el caso de Sandra Pérez Martínez, ixmiquilpense de 35 años, reportada como desaparecida, en este mismo municipio, desde el pasado 15 de diciembre; ante esto, emitieron las manifestantes enésima solicitud de intervención, al gobernador estatal, Omar Fayad, y autoridades correspondientes, para localizarla ya.
Igual reprocharon que las autoridades “extrañamente” permanecen maniatadas ante la creciente inseguridad, no sólo en este municipio sino en toda la región y en el estado, donde presumieron que cada día incrementa el número de casos de acoso, agresiones de todo tipo y violaciones a mujeres de todas las edades.
De ahí, demandaron un entorno seguro para todas las niñas, las adolescentes, las estudiantes, madres, trabajadoras…, pues, para todas las mujeres, de las que a su vez suplicaron “mayor organización, para ser voces de las que ya no están”, a fin de emprender acciones de presión, hasta lograr que los gobiernos garanticen la seguridad y el bienestar del sector femenil.
Por Arturo G. Alanis