Juan Manuel Pérez. Nicolás Flores. – Un ciudadano de la comunidad de El Jaguey, perdió la vida presuntamente tras recibir una golpiza propiciada por policías municipales.
Gabriel Ramírez Hernández, activista social y jornalero fue detenido por la autoridad municipal y posteriormente liberado, sin embargo presumiblemente fue brutalmente golpeado y posteriormente murió en la vía pública
La víctima, fue vista por algunos testigos en la calle, estaba muy golpeado del rostro y creyeron que se trataba de alguien alcoholizado y que había tenido una caída, sin embargo, presuntamente la policía lo había agredido durante su detención.
Familiares de la víctima exigen justicia por estos hechos y piden que el gobierno municipal emita una postura al respecto, pues la alcaldesa Marcela Isidro García, mantiene silencio en torno a este presunto abuso de autoridad.
En oficio emitido por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), 20-2023-00439, Gabriel “N”, falleció a consecuencia de anemia aguda secundaria a sangrado de tubo digestivo consecutivo a perforación de ulcera duodenal péptica.
El médico legista, Salvador Esparza Ángeles, perito en materia forense, confirmó la muerte del hombre de 37 años de edad.
En tanto que los abogados Adrián Sauz y Mario Fernández interpusieron un amparo en el cuarto juzgado de Distrito de Hidalgo por actos de tortura y desaparición forzada cometidos presuntamente por la alcaldesa Marcela Isidro García, y el jefe de Seguridad Pública local, Pablo Trejo en contra de Gabriel Ramírez Hernández.
De acuerdo con los juristas, el agraviado fue detenido en el municipio por uniformados municipales cuando le reclamo a la alcaldesa por compromisos incumplidos por lo que fue detenido y trasladado al área de retención primaria por supuestamente encontrarse en estado de ebriedad.
Sin embargo, sus familiares perdieron contacto con él y nueve horas después les comunicaron que falleció.
En la versión del secretario del municipio, Benito Elizalde, la víctima falleció a consecuencia de una ulcera, sin embargo, Adela Ramírez Hernández, hermana de la víctima, señaló que no padecía ninguna enfermedad y posteriormente tampoco no les permitieron ver el cuerpo del fallecido ni por parte de las autoridades municipales ni por el Ministerio Público de Ixmiquilpan.
Los defensores legales de la familia de la víctima expusieron no se efectuó un dictamen legal, científico y técnico forense para conocer las causas reales de la defunción del jornalero, aunado a que les entregaron el cuerpo en una bolsa sin poder comprobar que se trataba de la víctima para efectuar el entierro en el panteón municipal.
Por ello, desconocen si realmente el cuerpo que fue enterrado se trata de Gabriel Ramírez y si las causas de la muerte fueron las que notificaron las autoridades municipales, pues reiteraron que hubo una serie de irregularidades en el caso desde el momento de la detención del jornalero, ya que tampoco se reportó su aprehensión por parte de la policía municipal por alguna falta administrativa.
