Alberto Witvrun.-La designación de Abraham Mendoza Zenteno como delegado para los Programas de Desarrollo Social del gobierno federal, dejó en Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) desató una lucha intestina por el control de su estructura burocrática que nunca terminó de construirse porque en las pasadas elecciones dirigencia y candidatos le apostaron a la ola lopezobradorista, que los hizo ganar.
En dos ocasiones se pospuso la designación del delegado con funciones de presidente debido a las presiones de grupos mencionándose como aspirantes a Canek Vázquez Góngora, Navor Rojas Mancera, Cirino Paredes Rubio y Damián Sosa Castelán levantando temerosamente la mano Carlos Mendoza Cadena y Luis Enrique Álvarez; mientras que en su afán de alcanzar algo el dos veces diputado federal perredista, Francisco Patiño Cardona, también se anotó.
Pero no sólo, Patiño Cardona, mientras levanta la izquierda con la derecha empuja las aspiraciones de María Irma Hernández Jiménez a quien apoyó en su candidatura a diputada local por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) quien ahora se dice intimidada a partir de que dijo que quería la dirigencia estatal morenista.
No es un secreto que Irma Hernández acompaña desde el PRD a Francisco Patiño, por lo que no habrá que sorprenderse si Cadena, Mendoza, Hernández y Patiño, forman un bloque para tratar de contrarrestar la fuerza de quienes son barajeados por la dirigencia nacional para hacerse cargo de darle estructura y forma de partido a Morena en Hidalgo.
Que tiene problemas de organización desde su nacimiento: la primera asamblea estatal constitutiva no tuvo quorum y su primer presidente Andrés Caballero, recurrió al depuesto dirigente magisterial Moisés Jiménez, para que hubiera suficientes delegado en la segunda convocatoria, porque no era atractivo militar en Morena a quien le urge dirigencia pero más quien le dé estructura de partido y no obedezca a un grupo o personaje en particular, sin generar un rompimiento interno mayor.