Alberto Witvrun.- Sonó a burla el anunció de la Secretaría de Movilidad y Transporte (Semot) de que se había modernizado la aplicación del Tuzobus para que los usuarios puedan conocer en
que tiempo realizarán el recorrido y en que momento llegará la unidad a la estación
donde esperan abordarla, mientras las unidades se caen a pedazos, ya ni limpieza les
hacen y las alimentadoras prestan un servicio pésimo con aglomeraciones al quedar
desplazados los minibuses.
Todo mientras en el circulo del empresario mexiquense Luis Enrique Ancona Luna
accionista principal de la empresa de transporte Lusa asentada en Zumpango, Estado de
México, califican de “exitosa” su primera aventura en el transporte colectivo urbano,
porque no tuvo que invertir un peso al solo operar el parque vehicular propiedad del
gobierno de Hidalgo y en la espera de que compre nuevas unidades y él se mantenga
como operador temporal.
La licitación que se especuló podría ser internacional para definir un concesionario que
invierta alrededor de 500 millones de pesos y el gobierno no tuviera que desembolsar esta
cifra para modernizar este sistema de transporte masivo y solo otorgar tarifa y subsidio
normal, parece un proyecto muerto, por lo intereses de Ancona Luna, quien le apuesta a
que el gobierno haga la inversión y él se siga llenando los bolsillos con el Tuzobus.
El antecedente de este modelo de administración de un sistema masivo esta en
Monterrey donde ha fracasado, aunque de invertir el gobierno estatal una posibilidad es
crear una empresa pública para operar directamente el sistema de transporte masivo,
aunque los expertos aseguran que lo mejor sería aplicar el sistema de administración de
Metrobus de la Ciudad de México.
Cualquiera que sea la decisión del gobierno, el servicio del Tuzobus está condenado a
empeorar, porque a partir de que se tome las unidades nuevas tardará de entre 10 a 18
meses en ser entregadas porque se arman exprofeso, mientras en la actualizada
aplicación anunciada por Semot se podrá comprobar que cada vez se retrasa más el
servicio, porque no falta que alguna unidad se descomponga.
