Alberto Witvrun.- En la década de los 80s en la convulsionada Huasteca producto de inconformidad que derivo en la toma de tierras, matanzas de originarios por gobierno, caciques,
terratenientes y confrontaciones entre organizaciones independientes y oficialistas había
decenas de familias desplazadas que agravaban el panorama social para la franja norte de
Hidalgo, ante ello el secretario de Planeación del gobierno de Guillermo Rossell de la
Lama, planteó un proyecto para resolver este problema.
El Manuel Larrosa Irigoyen convenció a al gobernador de concentrar a los desplazados en
pequeñas poblaciones con casas de materiales, servicios básicos y proyectos productivos
para que pudieran depender de ellos mismos; así que se ubicaron tierras disponibles en
San Felipe Orizatlán y se le denominó Micropolis Ecológica Las Piedras, el proyecto era
ambicioso, sólo que no se consideraron factores determinantes.
Primero las familias ubicadas ahí, no se adaptaron porque las viviendas tenían un
concepto urbano; otro factor de que nos prosperará fue que pertenencia a diferentes
organizaciones incluso antagónicas, por esas diferencias aún hay un galerón donde se
echaron a perder un centenar de máquinas de coser, de lo que se convertiría en una
empresa maquiladoras, que aún permanece como monumento al fracaso.
En Las Piedras permanecieron algunas familias, hoy es una comunidad de alrededor de
800 personas, donde aún se ven restos de viviendas que fueron destruidas, para
convertirlas en corrales y no se entra sin el permiso de las autoridades comunales; aún así
este modelo corrigiendo errores en esta experiencia puede ser retomado por el gobierno
estatal para resolver la reconstrucción de mil 400 viviendas destruidas por el fenómeno
meteorológico de octubre.
Porque la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) prepara una convocatoria especial para
apoyar a personas que perdieron su patrimonio y ofrecer alternativas seguras, proceso
que formará parte del programa Vivienda para el Bienestar, estrategia que incluirá
estudios técnicos para determinar los lugares adecuados y acompañamiento social que
facilite la adaptación de las familias a sus nuevos entornos.
